Ayer, se inauguró la COP20 en Lima y no significó que de inmediato empezaran las negociaciones para alcanzar el borrador del acuerdo global sobre acuerdo climático, que se aprobaría en París, pues había que dar lugar a unas plenarias en las cuales se terminara de afinar la agenda para las negociaciones.
Y en ese paso ante los micrófonos representantes de diferentes países expresaron sus pedidos y sugerencias. ¿Qué dijeron los latinoamericanos?
- escúchame, cop
Bolivia, como parte del G-77/CHINA, pidió una provisión mejorada de medios de ejecución (MOI) por parte de los países desarrollados; la coordinación entre los mecanismos tecnológico y financiero; un tratamiento igualitario de la mitigación, la adaptación y transparencia en las acciones y el apoyo a un acuerdo consensuado con miras a la COP21 en París.
Bolivia insistirá en que los países miembros de la COP20 repliquen el modelo alternativo del “Vivir bien” en equilibrio y armonía con la Madre Tierra, que alcanzó resultados favorables en su país. René Orellana, jefe de la delegación boliviana ante la ONU en Lima, señaló que su país planteará un índice de cómo distribuir las obligaciones para reducir estas emisiones.
Chile, por AILAC, solicitó transparencia, negociaciones inclusivas y productivas, e instó a los países a hacer contribuciones al Fondo Verde para el Clima.
Esto es parte del primer Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático que ayer aprobó el Consejo de Ministros de Chile para la Sustentabilidad y el Cambio Climático. Así, ese país considera más de 100 acciones de tipo transversal y sectorial en recursos hídricos, biodiversidad, pesca y acuicultura, salud, energía, infraestructura, entre otras áreas.
México, como parte del Grupo de Integridad Ambiental, resaltó la importancia de implementar esquemas de transparencia y evaluar el régimen de mitigación en el lugar, incluyendo los compromisos asumidos en el marco del segundo período de compromiso del Protocolo de Kioto.
Panamá, de la Coalición de Naciones con Selvas Tropicales, consideró que la reducción de emisiones por deforestación y degradación de bosques (REDD+) es fundamental para el acuerdo del 2015 y demandó una ventanilla de REDD+ en el Fondo Verde para el Clima.
Venezuela, por la Alba, pidió un enfoque integrado hacia la mitigación y la adaptación, así como el cierre de la brecha de la ejecución, entre otros temas.
