Desde el 13 de febrero del 2015 se celebrará el Día Mundial de la Desinversión en los Combustibles Fósiles, una jornada que fue lanzada ayer en la COP20 como parte de la campaña 'Fossil Free', que desde el 2012 lidera un movimiento mundial de desinversión en el sector de combustibles fósiles.
"El movimiento de desinversión de los combustibles fósiles ha crecido enormemente en los últimos dos años hasta convertirse en algo global. Hoy sabemos que estos combustibles pertenecen al pasado y que el futuro del planeta pasa por las energías limpias", dice May Boeve, director ejecutivo de la organización 350.org.
Hasta el momento, Fossil Free ha logrado que 181 instituciones y gobiernos locales, además de miles de personas, se comprometan a deshacerse de sus inversiones en el sector de combustibles fósiles, por un monto acumulado que supera los US$50,000 millones.
El Día Mundial de la Desinversión pretende aprovechar el impulso conseguido por la Marcha Climática de los Pueblos, que en setiembre de este año reunió a miles de personas en Nueva York y otras ciudades del mundo. "La desinversión es una herramienta fundamental para lograr el paso de los combustibles fósiles a las energías renovables en el planeta", agrega Boeve.
Las acciones propuestas para esta celebración irán desde la cancelación de cuentas bancarias y fondos de pensiones en las entidades que invierten en el sector de combustibles fósiles hasta actuaciones públicas, ayunos, paros y manifestaciones en centros académicos para exigir que las instituciones inviertan en un futuro más limpio.
Además, líderes religiosos y pobladores de las principales zonas que sufren las consecuencias del cambio climático pedirán a sus comunidades que se desprendan de esta clase de activos.
"Todas estas personas mandarán al planeta un mensaje alto, claro y conjunto: ha llegado el momento de que los combustibles fósiles pasen a la historia", subraya Boeve.