La noche del martes, en el auditorio principal de Voces por el Clima, se entregó el Premio Nacional Ambiental, con el que se distinguió el trabajo por la conservación del medio ambiente que realizan ciudadanos y organizaciones a nivel nacional.

Según dio a conocer el ministro de Ambiente, Manuel Pulgar Vidal, en total se presentaron 530 experiencias, de las que el 24% pertenecen a Lima y el 76% al interior del país. “Hay un impulso que pocas veces reconocemos en cada región del país”, resaltó. Durante la ceremonia se premiaron más de veinte iniciativas en 7 categorías.

Una de las premiadas de la noche fue Eda Zavala, por la experiencia “Cuidando nuestros territorios sagrados” en la categoría ciudadanía ambiental. Zavala cuenta que su experiencia tiene ya 10 años y consiste en proteger a las comunidades de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Cordillera Azul (San Martín) de los riesgos que implican las actividades ilegales y el daño que pueden ocasionar a las cabeceras de cuenca que allí se ubican. Otros ganadores fueron los alumnos de la escuela no tradicional Puckllay y el fotógrafo Apolinario Robles.

Zavala es curandera y llegó a esta zona en su afán de investigar las propiedades de las plantas. En ese tiempo se encontró con una zona amenazada por la tala indiscriminada y el narcotráfico. Por ello optó por trabajar con las comunidades para institucionalizar un frente de conservación cuyos miembros son los mismos comuneros que van a las cabeceras de cuenca a cuidarlas. Para fortalecer la iniciativa, convocó también al apoyo de instituciones como Rainforest Action Network. “Estamos en el proceso de declarar a la zona como reserva biológica comunal y de esta manera se protegería para siempre. Nadie podría ingresar a hacer actividades”, afirma.

Sobre los principales riesgos que enfrenta la Amazonía peruana, dijo que son los traficantes de tierras una de las nuevas amenazas. “Se trata de migrantes andinos que toman por sorpresa a las comunidades indígenas, incluidas las tituladas y por titular, y destruyen el entorno con sus actividades. No salen de ahí”. Consideró además que es necesaria mayor coordinación interinstitucional para proteger la Amazonía.

Por su parte, el viceministro de Gestión Ambiental, Mariano Castro, dijo el Premio Nacional Ambiental en adelante llevará el nombre de Edwin Chota, en honor al trabajo en defensa de los bosques que realizó el líder asháninka que fue asesinado en setiembre por madereros ilegales.