Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) encendió la alerta en mayo de este año: Lima es la ciudad más contaminada de Latinoamérica. Si bien su ubicación en ese ránking resulta discutible, puesto que cada país entregó información utilizando escalas de medición diferente, es innegable que la polución del aire de Lima sobrepasa largamente lo recomendado por el organismo. 

El nivel "razonable" de las partículas contaminantes es una media anual de hasta 10 microgramos por metro cúbico. La media de Lima ascendía a 38; la cifra en Lima Norte (58) excedía con amplitud la de Lima Este (36) y Lima Sur (29).

La OMS señala que la polución se agrava especialmente en los países emergentes, y es más elevada en las ciudades, como es el caso de Lima, centro del crecimiento económico que ha experimentado el país en la última década.

Aunque la situación de la capital peruana aun no es la de Shangai, donde las autoridades quintuplicaron las multas por la contaminación del aire debido a que ésta no solo atentaba contra la calidad de vida de los ciudadanos, sino que desalentaba la inversión financiera, el camino de Lima parece trazado en esa dirección.

Con un parque automotor que no se renueva, escasez de rellenos sanitarios que ocasiona que casi el 70% de la basura se eche en botaderos donde luego es quemada, así como industrias que emiten gases contaminantes, el porvenir es aciago.

Los limeños también lo perciben así. Según la encuesta del observatorio“Lima Cómo Vamos” realizada en setiembre, la contaminación ambiental es el tercer principal problema para los capitalinos, después de la inseguridad y el transporte público,problema que tiene relación directa con la contaminación.

En línea con lo señalado por el informe de la OMS, los limeños más insatisfechos con la calidad del aire son los vecinos de los distritos de Comas, Independencia, Los Olivos y San Martín de Porres, todos ubicados en Lima Norte. En general, también se mantiene una alta y recurrente insatisfacción por el reducido número de los parques y áreas verdes de uso público, así como con el sistema de recojo de basura.

“La encuesta está diciendo que la insatisfacción respecto a temasambientales está creciendo, sobretodo si se observa el nivel desatisfacción con las áreas verdes y cantidad de árboles. Lo cierto es que hay una actitud de mayor conciencia. La conciencia de la población respecto de la necesidad de áreas verdes y necesidad de los árboles está creciendo en los últimos cuatro años”, afirma Liliana Miranda, Foro Ciudades Para la Vida.

PLAN DE ACCIÓN

La discusión acerca de estos temas,que ponen su granito de arena para continuar calentando el planeta, se retoma debido a la celebración de la cumbre del cambio climático (COP20) que se inició el pasado lunes en la capital.

Según la gestión edil a punto de terminar su mandato, ya se ha elaborado una estrategia contra el Cambio Climático, aunque todavía no ha sido aprobada por el Consejo. Además, la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, destacó como logros ambientales: la elaboración del plan metropolitano de desarrollo urbano de Lima y Callao al 2035, la reforma del transporte y el incremento de áreas verdes en la capital.

Villarán dijo que desde el 2011 se ha viene asignado un presupuesto—no preciso a cuánto asciende— para enfrentar el cambio climático. “Asimismo, hemos formulado la Estrategia de Cambio Climático: C. Lima, que identifica programas y proyectos para enfrentar este fenómeno y que esperamos sea aprobada por el Concejo Metropolitano”, destacó la autoridad edil durante el conversatorio ‘Lima y el Cambio Climático’, celebrado en la feria Voces por el Clima, evento parte de la COP20 orientado a la ciudadanía.