“Estuve en la primera COP en Berlín y ya era complicado alcanzar consensos cuando la negociación fuerte tan sólo era entre 15 diplomáticos, ¡Imaginemos ahora con cerca de doscientos!”, dice Andrew Deutz, de The Nature Conservancy (TNC), cuando la periodista española Caty Arévalo le pregunta por qué se duda de que haya resultados positivos en la COP20. 

Y aunque hay quienes critican este evento y sobre todo las tildan de infructuosas, Deutz afirma que aún así las COP “son necesarias, por ser las únicas que sientan juntos a los 20 países responsables del 80% de las emisiones con los otros 180 que sufren las consecuencias“.

En este momento en el cual periodistas y observadores no sabemos lo que realmente ocurre al interior de las negociaciones, lo que sí conocemos es que hay muchas discrepancias, y es natural. Hablamos de 195 países, cada cual con sus realidades y necesidades, a pesar de que la ciudadanía y los científicos presionan a las Partes para que de una vez tomen medidas radicales y concretas para enfrentar el cambio climático.

¿Tiene sentido seguir celebrando Cumbres del Clima?

El subsecretario general de la ONU y director del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Achim Steiner, responde a la periodista de Efe con otra pregunta: “¿Cómo estaría el mundo en diciembre de 2014 si no existiera este marco negociador y no hubiéramos creado el Panel Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático, el IPCC?

“Aún siendo incapaces de adoptar ciertas decisiones en estas reuniones el mundo está actuando hoy contra el cambio climático y en parte es gracias a ellas. Estamos viviendo una revolución de las energías renovables, y a quienes piensan que solo son un puñado de turbinas y paneles fotovoltaicos les quiero decir que en el 2013 el 50% de toda la nueva electricidad generada en el mundo fue renovable”.

“¿De verdad hay alguien que piensa que esto hubiera sucedido sin que la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático reuniera a los países en un marco común todos los años? Es una plataforma esencial para acordar objetivos a largo plazo”, defiende Steiner.

Por su parte, Kelly Dent, líder de la delegación de Oxfam en la COP20, afirma que las cumbres “sólo son una pieza del puzzle de las soluciones al cambio climático: un parte importante para catalizar ciertos aspectos, porque reúnen a todos los países, pero sólo una parte“.

Sin duda, las negociaciones son tan complejas que se comprende la dificultad de llegar a un acuerdo de consenso, pero también sabemos que el planeta requiere que actuemos ya, y de manera integral: líderes políticos, empresarios, sociedad civil, poblaciones originarias, científicos ... todos.