Las ‘calles’ del Pentagonito están desoladas. Todos los días hasta ayer, miles de personas las transitaban a cada momento. Salvo cuando llegaba la noche, uno podía cruzarlas sin el barullo matutino y vespertino. Hoy, en el último o penúltimo día de la COP20, el gigantesco recinto lo parece más porque entre ayer y hoy gran parte de los participantes ya emprendió el regreso. Sólo quedan los negociadores y observadores, que en este momento, desde las 10:30 de la mañana, están en la Sala Cusco para discutir el cuarto borrador de texto sobre los elementos con los que se negociará el nuevo acuerdo climático.  

‘’No quedamos satisfechos con el texto, no lo vamos a firmar tal como está. Tenemos que seguir discutiéndolo’’. ‘’Estamos de acuerdo con el texto, pero creemos que debe haber algunas mejoras, hay que hacer un texto más equilibrado’’. ‘’Pedimos que se haga otro texto, que sea más justo y enfrente mejor el cambio climático’’. ‘’Este documento debilita y suplanta la Convención, que es el único sistema de gobernanza que tenemos’’. ‘’Está claro que esta reunión es reflejo de nuestro mundo diferenciado, con nuestras realidades y necesidades particulares’’. Estas han sido las expresiones de algunas de las delegaciones en lo que va de las dos horas de plenaria.

Como se aprecia, hasta el momento no hay consenso en cuanto al texto del borrador en discusión. África, el ALBA, por ejemplo se han manifestado en contra. Unión Europea, el AILAC -al que pertenece el Perú-, entre otros, se han mostrado a favor. Sin embargo, en la COP no se trata de mayorías y minorías, sino de consenso.

‘’Es probable que haya una nueva ronda de negociaciones luego de estas opiniones sobre el borrador, pues éste no satisface las expectativas de muchos. Mi temor es que un nuevo borrador empeore el actual porque se añadirán párrafos, palabras, que seguirán sin convencer a todos’’, dice a LaMula.pe Lina Dabbagh, de ENGO, representante de Climate Action Network International.

Por su parte, para María Eugenia Rinaudo, ambientalista venezolana, asegura que mientras más documentos salgan, más complicaciones habrá. ''De aquí no va a salir un acuerdo vinculante sino cuanto mucho un documento superficial que indique las posiciones de los países y que se discuta y apruebe el próximo año antes de la COP21 en París'', reflexiona.

De hecho, hay ciertos avances pero no es suficiente, el nivel de emisiones de gas de efecto invernadero es tal que necesita más acción. Mientras los negociadores no se ponen de acuerdo aumentan las emisiones en todo el mundo y el impacto del cambio climático afecta los logros que se puedan haber alcanzado. Analistas consultados por LaMula.pe temen que Lima se convierta en un Copenhague. Y quizás también lo pensó el presidente de la COP20, Manuel Pulgar Vidal.